domingo, 28 de febrero de 2010

EL GRITO DEL MUDO

EL GRITO DEL MUDO
De elsy Alpire Vaca

Si yo pudiera gritar...
Le diría al mundo el dolor
Aquel de no poder olvidar
la miseria del desamor

Si yo pudiera gritar...
Las injusticias que veo
Me juntaría con el reo
Para no dejarlo pecar

Si yo pudiera gritar
El abandono de infantes
Llamaría a los gigantes
Para no verlos llorar

Si yo pudiera gritar
De la gente su desigualdad
Se lo diría sin piedad
Que ya no deben dañar

Si yo pudiera gritar
Que no roben, que no maten
Que ya basta de combate
Es mejor dejar de odiar

Si yo pudiera gritar
Que la vida es una sola
se puede ir como una ola
si no se sabe cuidar.
---o0o---
Pág. 4 del libro “ECOS DEL CORAZON” Publicado por la Editorial A&G Aduviri. Cobija .Pando. 2006.
NO ME DIGAS “YO TE AMO”
Elsy Alpire Vaca

No me digas “Yo te amo”
Muestra y demuéstrame
Que sí lo sientes.

Porque el amor
Real y verdadero
No se dice ni se escribe
Sino que se siente
Y se demuestra

Un instante
Basta para captar
El vuelo fugaz
Del pensamiento
Que lleva el sentimiento
Y sin decir nada
Todo te lo da

El amor no tiene precio
Nadie es pobre si puede dar amor
Y hasta el rico necesita
De esa fuerza superior

No me diga “Yo te amo”
Muestra y demuéstrame
Que sí lo sientes.

NO ME DIGAS "YO TE AMO"


NO ME DIGAS “YO TE AMO”
Elsy Alpire Vaca

No me digas “Yo te amo”
Muestra y demuéstrame
Que sí lo sientes.

Porque el amor
Real y verdadero
No se dice ni se escribe
Sino que se siente
Y se demuestra

Un instante
Basta para captar
El vuelo fugaz
Del pensamiento
Que lleva el sentimiento
Y sin decir nada
Todo te lo da

El amor no tiene precio
Nadie es pobre si puede dar amor
Y hasta el rico necesita
De esa fuerza superior

No me diga “Yo te amo”
Muestra y demuéstrame
Que sí lo sientes.

viernes, 26 de febrero de 2010

TE PIDO PERDON

TE PIDO PERDON
Elsy Alpire Vaca

Es invierno en la selva
Y una madrugada triste y tormentosa
En la oscura choza de una familia campesina
Se halla el cuerpo inanimado de una joven mujer
Que agotada por la pena y el dolor
Falleció como una tierna planta
Arrancada de raíces
Por tremenda tempestad

Esperó pasivamente nueve meses
El fruto y esperanza de su amor
Pero no quiso el destino
Darle paso a su extensión
Quitándole la quinta esencia
De su vida en esplendor
Se fue como una nube
Que deja una estela de penumbras

Su compañero a pasos lentos
Se postra de rodillas junto al féretro tendido
Y tiembla, gime, reza y llora diciendo
A media voz: ¡Sarah! No estás muerta solo duermes
No me dejes, no te vayas, Dios quiso que te amara
Y a tu lado me quedé
Tú no puedes pues dejarme, Dios no quita lo que da.

Nuestros hijos y yo necesitamos
Tu presencia, tu vida, tu amor, tu protección
Si la ciencia no camina por el monte
No tuve el dinero para poder salvarte
Pudiste mirar los cuatro hijos que me diste
Y que hoy nos quedamos en triste soledad
Ante Dios y las cosas que ambos compartimos
Te pido perdón antes de nuestra despedida.

jueves, 25 de febrero de 2010

GRAVITAR DE LA SELVA

Elsy Alpire Vaca

La selva aquieta sombras en la sábana del monte
En la sombra del monte los silencios se funden con la noche
En aparente calma la selva no descansa, solo cambia sus esencias

Sereno el cielo en sombras de la noche tenebrosa
En cerradas tinieblas brillan las estrellas
Y los misterios se despiertan y andan

Incontables árboles mecen sus ramas y hojas con el viento
Rosas tiemblan al abrir sus pétalos rubí, lirios en botones lloran
Gerundios muestran corolas de marfil, taropes hablan, gotas cantan

Bejucos se columpian cual si fueran enormes y dorados hilos
Derramando largura vigorosa como si fuesen plateadas víboras
Que bajan para besar el suelo haciendo desertar andantes

Sale un ángel de cristal levitando con sus manos blancas
Es media noche en el magnético paraje y de su encanto
Aparecen las miras y las voces negras que susurran al pasar

De misteriosos ojos que brillan en la oscuridad
Hojas verdes que titilan de rocío mirándose al espejo
En el iris de fanales quietos de extendidos lagos con aguas claras

Los jardines naturales se encienden con la aurora
Se alza la doncella misteriosa y busca su destino
La noche que se va muere al nacer del nuevo día

Pupilas irisadas que se abren y salen de sus nidos
De aves soñolientas que acaban de volar
Dejando a sus polluelos la tibieza de sus nidos

Y llueve en los caminos de la estrada siringuera
Esa nueva y flamígera esperanza que vive la floresta
Convierte en río lleno de resinas que impregna a los mortales.

martes, 23 de febrero de 2010

Ultimas Inspiraciones

ORAR ES EL CAMINO
De Elsy Alpire Vaca

Caminando por la vida
Conocí los caminos sin salida
Aquellos de trayecto mal trazado
Donde se diluyen
Los sueños de los hombres
Oteando otras vías
Percibí oportunidades
Creyendo en posibilidades
No era más que ruta
De otros desencuentros
Tomé la senda larga
De cálidas caricias
Aquel mundo
De pericias
Practicando una canción
De amor y libertad
Entonces llegué al cielo
Baile con sendas nubes
Muy cerca del sol
Atrapé algunas estrellas
Pero ninguna de ellas
Mostró el camino cierto
Sino solo el reflejo
Del tiempo que corría
Entonces me detuve
Para pensar un día
En cómo yo podría
Encontrar una misión
Supe en aquel momento
Que es una oración.

HAY AMOR
De Elsy Alpire Vaca


¡Hay amor!
Si tú me oyeras
Pudieras comprender
Todo lo que he sufrido

¡Hay Amor!
Cuánto he sentido
Miles veces
El tiempo perdido

¡Hay Amor!
No puedo encontrar
El camino que te alcance
Mi palabra de dolor

¡Hay amor!
Cuánto he padecido
Igual que un ave herida
La sangre de mi pecho

¡Hay Amor!
Caminé rutas oscuras
Sintiendo la locura
De no abrazarte más

¡Hay Amor!
Corriendo tras de ti
Me nacieron alas
Que puñales se volvieron
Y aún están conmigo.

DESPEDIDA
Elsy Alpire Vaca

En esta noche gris y llena de tristeza
se cierran y marchitan canteras del huerto
Ahogado en llanto el corazón y su nobleza
Estático a la vera de su puerto

Doloroso es el cansancio resumido en pequeñez
por la brega que se queda como ensueño
De los tiempos que hicieron mi vejez
En los besos del camino muy pequeño

Ya no cabe la esperanza que no existe
Ni los ecos en la boca que no habla
No hay quien oiga la despedida triste
sonríe la tierra ante el cajón de tabla

Calla el universo en serena agonía
Solo el sol en el crepúsculo infinito
Corta los suspiros de la pena mía,
y las sombras aparecen como un grito

Mi alma se desplaza por la vastedad
Del vacío y del silencio de mi vida
Solo hay noche y soledad
Entre vagas estrellas y nubes esparcidas.